Buenos Días! Últimamente estoy dejando este blog un poco de lado pero las consecuencias son ajenas a mí, aunque desde el lunes estoy oficialmente de vacaciones he estado liada este tiempo, la verdad que durante estos dos días lo he pasado sorprendentemente bien, está visto que andar por ahí con las amigas quita el mal de amores y te hace la espera suficientemente aguantable.
De eso quería hablar, dejo esta cuenta atrás para contar los segundos que me quedan para volver a verle y hacerle la pregunta del día, entrometerme en su vida y estorbarle un poco durante los recreos (es un profesor), pero bueno me lo merezco ¿no?
La verdad es que cuando los trimestres finalizan se porta bastante bien, en las vacaciones de Navidad me dio un poema de amor en inglés precioso, que seguramente no signifique nada pero joder alegra a una, y… este viernes después de darnos las notas (por cierto nunca las he tenido mejores) mientras esperaba a que mis amigas de la otra clase se las dieran y salieran pasó él en dirección a la sala de profesores, yo puse cara de perrito abandonado y le dije con toda la tristeza del mundo: “Chaao, pásalo bien :(“, él como es usual, sonrió y se metió en la sala. Yo como una gilipollas empecé a llorar (soy muy dada al lloro) sinceramente no aguanto esta situación, la gente piensa que todo es una broma pero yo me lo tomo muy en serio, y nada estuve ahí llorando como si se me hubiera muerto alguien mientras una “amiga” me insultaba diciéndome que era patética, etc etc…. La verdad que tuve que hacer grandes esfuerzos para no arrancarle la cabeza.
Bueno el caso es que él volvió a salir y yo estaba de espaldas para que no me viera, pero debió de intuir algo y entonces… ¡¡SUCEDIÓ!! Se me acercó me dijo venga y nos dimos dos besos, cogió y se fue con una medio sonrisa dibujada en la cara… Aún no me lo creo, es tan antinatural en él, fue todo tan rápido…
Así que durante estos 8 días que me quedan estaré contenta y feliz recordando el momento más romántico de mi vida, aunque me avergüence reconocerlo.
